Nota de prensa

Convertir una idea de negocio en un proyecto que ha sobrepasado los 60 años de trayectoria no es un reto al alcance de todos. Julio Cabrero & Cía ha sabido adaptar su negocio hasta convertirse en una empresa familiar referente continental en la producción de azufres. Su propio lema, “Siempre avanzando, siempre cumpliendo”, no deja de ser un indicador de los valores que mejor definen a esta industria química en la que conviven la segunda y la tercera generación de una familia empresaria.

Julio Cabrero, Consejero Delegado de la empresa, Mónica Cabrero, responsable de Administración de Compras y Facturación; y Guillermo Cabrero, director de Desarrollo de Negocio de la compañía han explicado al alumnado del Centro Concertado La Milagrosa las claves para entender el éxito de la organización y la progresiva implicación de todos los integrantes de la familia. “Para nosotros es muy importante mantener el espíritu de crecimiento que nos enseñó mi padre para continuar ampliando el negocio e ir vinculando a las siguientes generaciones” explicó Julio Cabrero.

Aspectos como el compromiso con el entorno y el arraigo con el territorio son fundamentales para que la empresa mantenga sus raíces sin dejar de crecer. Con una producción superior a las 18.000 toneladas anuales, Julio Cabrero & Cía exporta más del 50% del material que genera en sus instalaciones de Polanco. “La exigencia de calidad de producto es básica para poder proveer a las grandes empresas de todo el mundo” indicó Guillermo Cabrero a los estudiantes. Para el director de Desarrollo de Negocio y representante de la tercera generación de la familia Cabrero, “poder explicar todo esto al alumnado es fundamental para que la sociedad perciba el valor real que tienen las empresas familiares”.

Este encuentro, enmarcado dentro del programa educativo pionero «La Empresa Familiar en las aulas», abre de par en par esa posibilidad indicada por Guillermo. Estamos ante un proyecto que estimula el emprendimiento, transmite valores propios de las familias empresarias y facilita conocimientos sobre la aportación de este tipo de organizaciones a la economía productiva.

Julio Cabrero & Cía es una de las doce empresas familiares que participan en la primera edición de este proyecto. “De momento, las sensaciones son magníficas” manifestó Mónica Cabrero. “Siempre es muy gratificante explicar a qué te dedicas y alimentar el interés de los más pequeños” concluyó. Una curiosidad que encontrará muchas respuestas durante la visita que el alumnado realizará a la planta de Polanco el próximo 22 de marzo. El recorrido por las instalaciones forma parte un proceso de enseñanza – aprendizaje planteado en tres etapas diferentes. Primero se presentaron los contenidos a los participantes en el centro educativo. Después se suceden la charla de la empresa familiar en el aula y la visita a las instalaciones. El ciclo se cierra con el proceso de evaluación que realizará el profesorado en el aula.